jueves, 28 de abril de 2011

3.1 Mapas mentales, estructuras de la memoria y otros dispositivos

Mapas mentales

¿Qué son los mapas mentales?

Los mapas mentales son una técnica que permite la organización y la representación de información en forma sencilla, espontánea y creativa para que sea asimilada y recordada por el cerebro. Este método permite que las ideas generen a su vez otras y que sea fácil visualizar cómo se conectan, se relacionan y se expanden fuera de las restricciones de la organización lineal tradicional.

Características:

  • Una imagen central
  • Lluvia de ideas
  • Iconos y símbolos
  • Detalles
  • Colores
  • Sin limite
  • Creatividad


¿Por qué utilizarlos?
Porque el cerebro humano trabaja de forma asociativa no lineal, comparando, integrando y sintetizando a medida que funciona. Tomando en cuenta ésto, los mapas mentales establecen asociaciones entre ideas ya conocidas y nuevas sin recurrir al proceso lineal.
Al desarrollar y utilizar los mapas mentales se usan ambos hemisferios cerebrales, estimulando el desarrollo equilibrado del mismo.
Fomentan la creatividad, la retención de conceptos y el aprendizaje en general. Un estudiante que usa mapas mentales es, en promedio, 75% más efectivo que la norma.
¿Cuándo conviene hacer uso de ellos?
Cuando se requiere...
• Tomar notas
• Recordar información
• Resolver problemas
• Planear
• Realizar presentaciones


Memoria
La memoria es un proceso que nos permite registrar, codificar, consolidar y almacenar la información de modo que, cuando la necesitemos, podamos acceder a ella y evocarla. Es, pues, esencial para el aprendizaje. Y ya veremos en qué grado depende de la atención que prestemos. La memoria no es única sino que adopta distintas formas que dependen de estructuras cerebrales muy distintas. Distinguimos dos grandes tipos:
a) la que llamamos a corto plazo o de corta duración, inmediata, operacional, y
b) la que llamamos a largo plazo o de larga duración que, a su vez, dividimos en otras dos:
i) la declarativa o explícita, que puede ser episódica o semántica
ii) la no declarativa, implícita, instrumental o procedimental
La memoria a corto plazo u operacional nos permite mantener la información durante un máximo de 30 segundos; se utiliza para retener la información según nos va llegando con el fin de realizar con ella actividades cognitivas básicas e inmediatas (comprensión, razonamiento, cálculo). Su capacidad es limitada (¿cuántos dígitos o palabras seguidas retienes?) pero ha de ser fácilmente accesible para que el razonamiento y el pensamiento sean fluidos.

Puesto que la memoria operacional requiere la participación activa y consciente, es un sistema de memoria que podemos considerar como explícito y declarativo. De forma tradicional se ha dividido en varios componentes:
  • procesador de la información fonológica (p. ej., guardar un número de teléfono en la cabeza)
  • procesador de la información espacial (p. ej., seguir mentalmente una ruta)
  • el sistema ejecutivo que distribuye o se encarga de los recursos necesarios para la atención

REFERENCIAS:

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